miércoles, 7 de septiembre de 2016

ESTE JUEVES: REGÁLAME UN SUEÑO




Voy caminando entre escombros, la noche es oscura y hay tramos impracticables, me arrastro sobre el irregular terreno y en ocasiones no hay posibilidad de continuar, un precipicio me impide alcanzar el camino que ha quedado interrumpido pero no hay vuelta atrás, todo se ha derrumbado y hay que entrar por huecos tan estrechos que me producen una ansiedad insoportable. No sé si están bombardeando o me he metido en una ciudad en ruinas. No entiendo lo que ocurre y me apoyo sobre la pared sin saber qué hacer. Me encuentro desnuda y siento vergüenza de salir de la oscuridad. Busco a alguien alrededor pero estoy completamente sola. No hay ningún sonido, un silencio inconcebible me envuelve, tengo ganas de llorar pero me esfuerzo por mantenerme fuerte y seguir buscando una salida. Mi subconsciente sabe que esta situación ya la he soñado muchas veces y estoy segura que se trata de una pesadilla pero no sé cómo despertar. Ahora tengo un móvil en la mano pero no soy capaz de marcar, lo intento pero no puedo, no recuerdo el número y los botones son extraños, no sé manejarlo, las teclas se difuminan y cambian.  Mi intención es avisar a casa o encontrar el camino de regreso. Veo gente a lo lejos pero no los alcanzo por mucho que camino hacia ellos, es como si mis pies no se movieran del sitio, no avanzo. Entre las caras distingo alguien conocido, alguien que me hace señas y me tranquiliza. Interpreto que ha venido a rescatarme de esta situación. Cuando despierto estoy agitada y temblorosa, recuerdo que esta pesadilla es recurrente, la he vivido ya demasiadas veces. 


Soliluna. Blog de Maribel Lirio. Nos leemos en este sitio.




18 comentarios:

Nazia dijo...

Esta pesadilla es que tienes una gran ansiedad en tu vida diaria. Es curioso porque este sueño con alguna variante también lo he tenido yo alguna vez. El de llamar por teléfono y siempre equivocarte en alguna tecla.
El hecho de la ansiedad se traspasa a los sueños. Intentas encontrar salidas y no las encuentras.
Un abrazo
Maribel

Anónimo dijo...

Yo te regalaría un sieño placentero para sosegarte, porque lo que tú nos regalas es una pesadilla.
Espero no la vuelvas a tener nunca más.
Un abrazo.
Ambar

Pablo dijo...

Vaya, es un sueño que da mucha inseguridad y, a su vez, mucha ansiedad. Un abrazo.

María dijo...

A veces por más que se intente hacer algo rápido nos bloqyeamod, hasta en los sueños.

Un beso.

rosa_desastre dijo...

Yo tambien os cuento una pesadilla...dicen que si se cuenta no sucede, no? pues eso. ¡Que angustia!
Besosssss

Juan Carlos Celorio dijo...

Hay varios aspectos de tu sueño que también los he vivido, transitar por un camino muy estrecho o al borde de un precipicio, verme, no desnudo, pero por ejemplo poco vestido o con ropa sucia...
Por eso me ha gustado ler este sueño angustioso, pero que seguro se despejará con el sonido de un despertador que esta vez será salvador.
Besos.

Ester dijo...

Los sueños recurrentes suelen ser angustiosos, tu nos cuentas una pesadilla en la que todos nos hemos podido vernos alguna vez. Buenas noches y dulces sueños

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Sin dudas la incertidumbre al sentirte en situación extraña, incomunicada y alejada de tu estado de comodidad impulsa a tu subconsciente a vagar en este tipo de sueños tan inquietante. Por fortuna se abre hacia el final la posibilidad de que alguien te acerque una mano amiga. Eso es bueno, puede ser la punta para hallar una salida. Un abrazo

Roxana B. Rodriguez dijo...

Hay sueños que son sumamente inquietantes, he tenido de esos que aun cuando despiertas, la sensación no se va.

Interesante sueño.

¡Un abrazo!

Bye!

Juan L. Trujillo dijo...

Sueños y pesadillas suelen emparejarse, sin que sepamos la razón de unos y otras. A veces un recuerdo bonito nos hace soñar y una mala digestión llena las sombras de pesadillas.
Lo mejor es tratar de soñar despiertos. Aunque la vida, poco dada a las ilusiones, trate de oponerse.
Un beso.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Al menos aparece alguien para soñar. Tal vez tengas que confrontar a tu pesadilla.
Un abrazo.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Las pesadillas son horribles, a mi me ha pasado a veces, y se pasa fatal. Supongo que son nuestros miedos que quedan plasmados en esas pesadillas.
Un abrazo

Mag dijo...

Es como cuando gritas y no te sale la voz.
Los sueños recurrentes son muy comunes, la verdad. A veces, hay que reconducirlos. Volver a soñarlos y cambiarlos. No es fácil pero se puede hacer.

Es inquietante el tuyo, la verdad. Angustia pero creo que puede haber salida.

Un beso.

Pepe dijo...

Creo que este sueño que refleja nuestra indefensión, nuestra incertidumbre, nuestra angustia ante situaciones de riesgo inminente, de una u otra forma todos lo sentimos en alguna ocasión, a veces como en tu caso, de manera recurrente. Sueños que sólo somos capaces de afrontar con un despertar sobresaltado y sudoroso. Pudiera tratarse del reflejo onírico de nuestros miedos reales como humanos nada perfectos que somos.
Un fuerte abrazo y felices sueños, amiga.

MOLÍ DEL CANYER dijo...

Me has hecho recordar algun sueño parecido, donde me sentia sumergida en una situacion claustrofobica, lo del telefono tambien lo he sońado varias veces. Muy bien descrito, besos.

Charo dijo...

Es verdaderamente angustioso y coincido con la interpretación que te ha hecho Maribel. Me he visto también reflejada en él ...yo suelo soñar que intento correr pero no avanzo...se pasa realmente mal. Lo has contado tan bien que he sentido la angustia que dices sentir tú.
Un beso

Encarni dijo...

La ansiedad que nos produce la vida social, con sus cosas buenas y sus muchas cosas no tan buenas, hace que en tu sueño te veas desnuda, porque en el fondo te gustaría mostrarte tal como eres pero la sociedad te lo impide, y sientes trabas en el trascurso de tus quehaceres.

Un beso soñador

Unknown dijo...

Uffff un sueño angustioso, sin duda, en el que solo deseas buscar la salida. Lo de caminar o correr y no avanzar también es recurrente en mis sueños ( alguien me tiene que intentar explicar que puede significar).

Un relato en el que transmites la ansiedad que vives en tu sueño. Un beso liberador